13 de noviembre de 2010

Es el humo del tabaco en su mirada

Recuerdo el humo y la pulsera entre tus manos. Anoche las niñas paseaban sus zapatos y no teníamos nada que perder. En este cuarto hay demasiado por hacer y no tengo a nadie con quien echar un rato. El tiempo en esta habitación me sabe a vino, dedico demasiado a imaginar que estas conmigo. Apuro la copa de un trago. Hoy todo lo demás es lo de menos. Yo confiaba que subieras a mi habitación y no que te marcharas como hiciste.
 

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